GUIA N° 2
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FECHA: 26 marzo
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SEMANA: 14, 15, 16
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AREA: Ética y Cátedra de la Paz
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ASIGNATURA: N.A.
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GRADO: 2° 1
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DOCENTE: Leidy Lorena Mora Rivera
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AMBITO CONCEPTUAL: Sentimientos de vinculo, empatía y Solidaridad
Respeto a las
diferencias (religiosa, política, étnica)
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COMPETENCIA/S A ALCANZAR: Pensamiento
moral y ético - Comunicativas
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CORREO ELECTRÓNICO: jdumblue@gmail.com
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INSTITUCIÓN EDUCATIVA DOCE DE OCTUBRE
GUÍA
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GUIA N° 3
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FECHA: 27 marzo
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SEMANA: 17, 18, 19
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AREA: Etica
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ASIGNATURA: N.A.
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GRADO: 2° 3
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DOCENTE: Leidy Lorena Mora Rivera
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AMBITO CONCEPTUAL: Compañerismo
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COMPETENCIA/S A ALCANZAR: Pensamiento
moral y ético
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CORREO ELECTRÓNICO: jdumblue@gmail.com
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https://www.pocoyo.com/juegos-ninos
Tercer periodo
semana 22
ÁREA |
Ética y Valores |
Ámbito Conceptual |
· Habito de estudio. · Nuestras metas. |
Indicador de Desempeño |
611: Demuestra
interés por proponerse metas y sueños a corto plazo expresándolos en sus
dibujos, descripciones y narraciones. |
ACTIVIDAD 1: Dialogo con los estudiantes y padres de familia
sobre la importancia de fomentar hábitos de estudio.
Indagar
sobre el concepto de hábito
Recordemos
que un hábito es la repetición diaria y constante de una serie de rutinas y
comportamientos.
Los
hábitos de estudio son el conjunto de actividades que realiza cada persona
cuando estudia.
A
continuación se describen unos hábitos de estudio que podemos tener en cuenta
al momento de estudiar e iniciar nuestro tercer periodo.
ACTIVIDAD 2: Lectura del cuento el gusanito soñador, acá podemos ver dos asuntos importantes:
El
primero es que vamos a ver dentro de los personajes muchos bichos y segundo
vamos a conocer la historia de un gusanito que tenía un sueño. ¿Y tú tienes
algún sueño?
A
los estudiantes se les comparte el cuento para que ellos lo lean… se les
recomienda utilizar adecuadamente los signos de puntuación. Lo deben enviar por
audio o video preferiblemente.
Es
opcional presentarles un taller de comprensión lectora (Ya la docente lo
diseñaría) o que al final de la lectura cada uno diga cuál es su sueño a corto
plazo o para éste periodo académico.
EL GUSANITO SOÑADOR
Cierto día, un pequeño gusanito
caminaba en dirección al sol. De pronto, se encontró con un saltamontes. |
¡Hey, gusanito! ¿A dónde vas? |
Hola, saltamontes. Anoche soñé que estaba en la punta de la gran
montaña y que podía mirar todo el valle. Me gustó tanto lo que vi, que he
decidido hacer realidad mi sueño. |
¡Debes estar loco! ¿Cómo podrás llegar a ese lugar? Para alguien tan
pequeño como tú, una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar, y
cualquier tronco una barrera infranqueable. |
Pero el gusanito no lo escuchó. Su diminuto cuerpo continuó caminando
rumbo a la montaña. |
No había avanzado mucho cuando oyó la voz de un escarabajo: |
Gusanito, ¿hacia dónde te diriges con tanto empeño? |
¡Uff, amigo escarabajo. Es que ayer tuve un sueño y deseo realizarlo.
Voy a subir a esa montaña y desde ahí contemplaré todo nuestro mundo. |
¡Por favor, gusanito!… Ni yo, con estas patas tan grandes, intentaría
realizar algo tan ambicioso. |
El gusanito siguió su camino. Lento, cansado por el fuerte sol, pero
mirando fijamente a la montaña. Así, se encontró con el grillo, la araña y la
hormiga. |
El grillo dijo: ¡Qué gusano tan tonto!… Nunca llegarás. |
La araña dijo: La montaña es muy alta. ¡Y mírate tú, un ridículo
gusano! |
La hormiga dijo: ¡No lo lograrás!… ¡No lo lograrás! |
Pero el gusanito no se rendía. En su interior había un impulso
que lo alentaba a seguir. Ya sin fuerzas y a punto de desfallecer, decidió
detenerse. |
Aquí estaré mejor. Construiré un refugio para descansar. |
Todos los animales del valle lo dieron por muerto. |
El grillo dijo: Míralo… Construyó su propia tumba. Un gusano
insensato, eso era. |
La hormiga dijo: ¡Qué loco! Creyó que podía subir a la montaña y
murió en el intento. |
Pasó el tiempo. Una mañana, en la que el sol brillaba de una
manera muy especial… |
El grillo dijo: ¿Qué pasa? La tumba del gusanillo se está
abriendo. ¡Qué espanto! |
Todos los animales dijeron: ¡Qué horror! |
Aquella concha dura que cubría los restos del gusanito, comenzó a
quebrarse. Los animales, con asombro, vieron salir, poco a poco, unas antenas
y unos ojos que sólo podían ser del gusanito que creían muerto. |
La hormiga dijo: ¡Qué hermosura! ¡Tiene los colores del arco iris! |
El escarabajo dijo: ¡Qué belleza! |
Una espléndida mariposa batió sus alas recién estrenadas. Miró hacia
la montaña y voló, feliz, a cumplir su sueño. |
BIBLIOGRAFÍA
Jaime Lopera y Marta Inés Bernal, La culpa es de la vaca, Intermedio Editores,
Colombia 2002.
Palabras
para complementar la lectura.
A pesar
de las dificultades y las críticas de los otros animales, un gusanito hace
realidad su sueño.
Esta historia nos
habla de nuestros sueños, metas u objetivos. ¿Es posible
alcanzar una meta sin esfuerzos y sin problemas? Suena tentador, sin embargo
concordaréis en que aquellas cosas que nos cuesta conseguir son las que
más valoramos. Si no sabes del dolor no sabrás de la alegría.
Así son generalmente
nuestras metas: conseguirlas implica superar obstáculos, trascender
dificultades, disolver conflictos, resolver problemas. Lo importante es
obtener el aprendizaje de cada una de estas circunstancias sacando bien de
eso que llamamos mal.
Todos
tenemos la posibilidad de realizar nuestros sueños, vivamos por ellos,
intentemos alcanzarlo, pongamos todo el empeño. Y si nos damos cuenta que
no podemos, quizá necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar
una transformación en nuestras vidas y entonces, con otro aspecto, con
otras posibilidades, finalmente lo lograremos.
ACTIVIDAD
3: Elabora una máscara de gusanito o un gusanito con el material
que tengas en casa (plastilina, papel, cartón, etc). Recuerda hacerle sus dos
antenas.
Semana 25
del 17 al 21 de agosto
vamos a retomar de nuevo el cuento del gusanito soñador y dialogar con los niños sobre la importancia del establecimiento de metas.
actividades
La fábula “La cigarra y la hormiga”
Era un verano muy caluroso, probablemente uno de los más calientes de las últimas décadas. Quizá por eso, la cigarra decidió dedicar las horas del día a cantar alegremente debajo de un árbol. No tenía ganas de trabajar, solo le apetecía disfrutar de sol y cantar, cantar y cantar. De manera que así pasaba sus días, uno tras otro.
Uno de esos días pasó por allí una hormiga que llevaba a cuestas un grano de trigo muy grande, tan grande que apenas podía sostenerlo sobre su espalda. Al verla, la cigarra se burló de ella y le dijo:
– ¿Adónde vas con tanto peso? ¡Con el buen día que hace y con tanto calor! Se está mucho mejor aquí, a la sombra, cantando y jugando. ¿Acaso no quieres divertirte?, se rió la cigarra.
La hormiga se detuvo y miró a la cigarra, pero prefirió hacer caso omiso de sus comentarios y continuar su camino en silencio y fatigada por el esfuerzo. Así, pasó todo el verano, trabajando y almacenando provisiones para el invierno. Y cada vez que veía a la cigarra, ésta se reía y le cantaba alguna canción de aires burlones:
– ¡Qué risa me dan las hormigas cuando van a trabajar! ¡Qué risa me dan las hormigas porque no pueden jugar!
Así pasó el verano y las temperaturas empezaron a bajar. En ese momento, la hormiga dejó de trabajar y se metió en su hormiguero, donde se encontraba calentita y tenía comida suficiente para pasar todo el invierno. Entonces, se dedicó a jugar y cantar.
Sin embargo, el invierno encontró a la cigarra debajo del mismo árbol, sin casa y sin comida. No tenía nada para comer y estaba helada de frío. Fue entonces cuando se acordó de la hormiga y fue a llamar a su puerta.
– Amiga hormiga, sé que tienes provisiones de sobra. ¿Puedes darme algo de comer y te lo devolveré cuando pueda?
La hormiga le abrió la puerta y le respondió enfadada:
– ¿Crees que voy a darte la comida que tanto me costó reunir? ¿Qué has hecho holgazana durante todo el verano?
– Ya lo sabes, le respondió apenada la cigarra. A todo el que pasaba, yo le cantaba.
– Pues ahora, yo como tú puedo cantar: ¡Qué risa me dan las hormigas cuando van a trabajar! ¡Qué risa me dan las hormigas porque no pueden jugar!
Y dicho esto, le cerró la puerta a la cigarra. A partir de entonces, la cigarra aprendió a no reírse del trabajo de los demás y a esforzarse por conseguir lo que necesitaba.
Moraleja: Para disfrutar, primero hay que trabajar.
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